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miércoles, 17 de octubre de 2012

Factor desviante: Primer escenario




«Anuncio de una tormenta»
-.139 años atrás, a las afuera de Kiev.-


La casa no podía parecerle más grande, cada sonido le hacía recordar el fracaso en el que se había convertido todo. "malditos sean ", se dijo a sí mismo, culpando a esos niños de su condición actual.  Su familia había retenido por siglos el cargo de Inquisidor, y ahora por culpa de unos críos insulsos su casta se veía mermada, dando pie a que unos impuros,  insignificantes e ineficientes oportunistas, definitivamente eso era, se alzaran sobre ellos tan arrogantemente.

Es cuando un rugido se hace cada vez más fuerte y la inmortal casa de Wright-Fitcher se llena de acosadores lamentos, que van recorriendo inclusive las ruinas del hogar de los Ivanovich (Inquisidores antes de los Wright-Fitcher),  un sonido similar a los latidos de un corazón llena sus oídos. Tiene el impulso de correr, pero lo sabe, correr no sirve de nada; no hay donde huir. Ese tortuoso ardor en su brazo no cesa y lo hace caer sobre sus rodillas.

¿Quién osa hacer esto en mi casa?grita tan solo para escuchar su propia voz retumbar por las paredes. Se levanta. Arrastra los pies por ese pasillo lleno de los retratos de sus ancestros; el sabor de la culpa y la derrota se deslizan por su garganta. Cuando el caos entra en escena, el dolor se haces más intenso haciéndolo caer nuevamente. No puede controlar su poder y su voluntad se nota agotada, las raíces del abismo que habita en su interior se liberan destrozando la mansión por completo, se pierden siglos de historia.

Su brazo baja más allá de las profundidades conocidas por cualquier ser viviente, hasta hallarse con un primogénito ser, con algo o alguien tan antiguo como el abismo.

Wright-Fitcher, Wright-Fitcher escuchaesa voz parecía venir de todas partes, de los muros el piso y el techo¡Escucha rata asquerosa! Soy Moloch y es mi sangre la que corre por tus venas.

¿Y? HABLA ¿Qué quieres de mí?

Tengo planes... el Abismo tiene planes y tú, pequeña rata, te transformaras en un Cazador.

¡Soy Wright-Fitcher, nadie me dice qué hacer!

Entonces el dolor se hizo más agudo, tumbándolo sobre el piso, arrastrándolo frente a la antigua y perdida dignidad su familia.

Yo te lo ordeno dijo Moloch sin perder la calma Te daré un ejército, despliégalo en la noche, caza a la quimera que merodea libre en el mundo. Ve a la Torre del cuervo y despierta a tus nuevos aliados.

Era la primera vez que Wright-Fitcher abandonaba su mansión en los últimos cinco años, pero ahora era distinto, era capaz de sentir el poder recorriendo su cuerpo, no volvió a ser el mismo, pero no le importaba, ahora debía hacer lo que su nuevo amo le ordeno. Era tiempo de la tormenta. Primero, los rayos iluminaron el cielo y se clavaron en su cuerpo, para luego expandirse en la tierra misma. Entonces los nombres aparecieron: O-Yone Yamato, Kyo, NSYOON, Anna, Alexander, Samael Alas negras y Ahazu. Su ejército estaba de pie, y en cada rincón del mundo se escucharía el nombre de los Wright-Fitcher. Todos pagaran por olvidarlo, sean de la facción que sean, incluso si son aliados.



«Suspiro mestizo»
-. 2276, Distrito Kumfs, North Zion (Antigua Ciudad de Nueva York, EE.UU.).-

Yoochun se quitó el pelo de la cara, pero dejó que las gotas recorrieran su rostro. El sabor del agua mezclado con el sudor y la sangre llegó hasta sus labios, y no podía ocultar la agitación que recorría su pecho. El enemigo estaba cerca, lo podía sentir. Wright-Fitcher había liberado a una de sus bestias en esta ciudad y debía de ser detenida, aunque esto fuese con su vida. Esa había sido su decisión desde su más temprana edad.

Saltó de un tejado a otro, entonces lo vio, un ser asqueroso relleno de corrupta materia, devorando los restos de una pobre víctima. Probablemente un hombre joven.

¿Quieres que te invite de mi festín?dijo la criatura Ven, a Ahazu no disfruta comiendo solito, Ahazu comparte con tú, si tú quiere.

He venido a matarte, no a comer de tu inmunda cena―respondió sintiendo que podría vomitar sino estuviese acostumbrado a esas criaturas, si es que criaturas podría llamarlos.

Fue cuando lo noto, se había descuidado, los tentáculos de la criatura eran rápidos, si bien no era la criatura más inteligente del abismo, si era astuta y voraz como ninguna otra. No importaba cuantos, los golpes de Yoochun parecían dañarlo tan fuerte como los de un niño a un adulto. Debía tratar algo más, concentrar su poder y desatar su furia contra la criatura, pero no fue suficiente. La risa de Ahazu era humillante casi tanto como frustrante para el pelinegro.

―Ahazu no siente dolor con tus golpes, eres solo una hormiga para Ahazu―se mofaba.

― ¡Ya verás! ―

Nunca había enfrentado un monstruo del abismo tan fuerte, él había combatido frente a frente a muchas, incluso al mismo Jared Wright-Fitcher, pero este era totalmente diferente. No podría ganar, lo sabía. La criatura también lo sabía, por lo que Yoochun supo, sólo jugaba con él cual gato con su presa.

De pronto todo se tiño de rojo, Yoochun supuso que era el fin. ¿Era momento de reunirse con sus ancestros, con sus padres? Lamentaba que fuese tan pronto, aun sentía que debía cuidar de sus hermanos. Pero no era eso. Las llamas que lo rodeaba no le quemaban en absoluto, lo protegían. Entonces lo vio, abrigo roído ceñido al cuerpo hasta la cintura, cabello rojo y mirada desafiante, Junsu.

―Ya me habían dicho de tu llegada―le dijo al recién llegado.

―Yoochun ¿No? ―

―No necesito tu ayuda, ¡Lárgate! ―

―Sí claro, gran héroe, discutamos después los detalles… si es que sobrevivimos-sonrío con sorna. ―

Ambos hombres flanquearon al ser, invocaron símbolos y poderes que sus maestros les habían ensañado, que habían sido escogidos para ellos. El león, la serpiente y la cabra formaban el escudo de Junsu; El tigre, el cuervo y la serpiente eran el escudo de Yoochun. El regordete ser abismal se retiraba, herido y asustado.


―Ahazu no juega con ustedes, ustedes brillar mucho. ―

La tormenta se desataba sobre la ciudad mientras ambos héroes se contemplaban, viéndose por primera vez. Con sus respiraciones agitadas por la acción y el temor de haber tentado a la muerte.

―Debimos destruirle― dijo Yoochun.

―Sí, pero con suerte salvaste la vida. ―

―Eres un maldito niño mimado, donde crecí esos errores significan la muerte. ―

―Y en dónde crecí yo se dice “gracias” ―

Ambos sonreían, el alivio que sentían al estar aún con vida era la causa. Esta había sido una mala noche y sólo unos pocos podrían defenderse de ella, otros tantos los harían a ir a penosos entierros… si es que algo quedaba para enterrar.



«Lealtades Falsas»
-. 2276, Sector A-7, Dité Este (Antigua Capital Alemana).-

CL estaba nerviosa, sabía que debía encontrar la forma de solucionar ese problema o todos sus esfuerzos serian en vano. Muchas maquinas habían caído, V-3 sobre todo, después de la última “Tormenta”, algunos incluso habían sido reprogramados por los Acracia para servir a sus propósitos.  Por otro tanto, aquellas maquinas más poderosas, los Colosos, no eran sencillos de crear, porque necesitan del sacrificios de demasiados desviantes, que podían ser mucho más útiles en otras tareas.

La puerta se abrió y CL pudo contemplar un rostro que no veía desde hacía años, desde el día que se transformo en el corazón de la Máquina, el pistolero… el mejor discípulo del fallecido Sacristán; Sabe muy bien que no debe confiar en él, pero también sabe que no tenía mejores opciones.

―Mi Lady, me encuentro ante ti para honrar a la gran Maquina―dijo con esa sonrisa aun dibuja en su rostro-Tengo la solución, para reforzar nuestras filas…-aguardo un segundo para dejar a la mujer pesar sus palabras- Una nueva casta de soldados nacidos del silicio mismo. Seres de cristal sin ningún tipo de voluntad, y más que listos para servirle.

― ¿Servirle? ¿No será servirte? ―interrumpió GD sin titubeo.

― ¿Cómo puedes decirme eso Ji Yong? Yo vivo por y para la Gran Maquina. ―

―No uses ese nombre para dirigirte a mi, soy G Dragon―avanzo hacía él dos pasos― No demores en traernos a tus hijos, queremos ver si es lo que necesitamos. ―

La sonrisa se amplió en boca del moreno Pistolero apuntando hacia la pantalla de plasma. Se veía la ciudad, no tuvieron que esforzarse para ver los tres seres deslizándose en la cobija que resultaba ser la noche. Eran Abismales, y aunque a veces resultaban buenos aliados, debían ser eliminados.

―Disfruta de lo que pueden hacer mis nuevas creaciones. ―

Del amparo de la noche salieron cinco criaturas más, que poco demoraron en cazar a cada criatura para hundirlas irremediablemente en los pozos de la muerte. Basto para complacer a la Gran maquina.

―Perfecto―hablo CL― Provéeme de algunos de tus soldados, quiero probarlos en un enfrentamiento contra desviantes poderosos, no meros esbirros inservibles.

―Como usted diga Mi lady, me retiro. ―

Changmin caminaba despacio, pero en esa ocasión lo hizo veloz como el rayo, debía apresurarse a llegar a su base de operaciones. Suji les estaba esperando. La miro y como en otras ocasiones pensó que la había creado demasiado perfecta, había hecho de esa niña moribunda una diosa de silicio a sus pies.

―Changmin―

―Pistolero o Sacristán, así debes llamarme aquí Cristalis ―corrigió.

―La Maquina envía señales de trabajo. ―

―Cumple sus órdenes, pero bloquea tu memoria virtual y la del proyecto completo, no quiero que Ji Yong acceda a nuestros secretos, puede descubrirnos y hacernos desaparecer si ve que somos una amenaza. ―

―Sí mi amo. ―

Los conocidos Hijos del Silicio, como Suji, eran más fuertes y más independientes que los V-3 o un simple coloso, además de mucho más elegantes. Changmin sabía en su interior que debía tomar el poder si quería llevar a cabo sus objetivos sobre MDG’S Corp., pero ahora era tiempo de esperar, de fingir lealtad.

Ya han pasado años desde la primera tormenta, pero sabe que los vestigios de esa noche seguían ahí, y que se estaba por provocar una nueva más grande, de la que nadie podría salvarse.

―Amo, acabo de graduar el nivel de lealtad de los T-2W. ―

― ¿Cómo los dejaste? ―

―Lealtad absoluta. ―

―Excelente, esperemos que mañana nos traiga nuevas esperanzas―Se acercó a ella y le dejo una breve caricia en la mejilla, un gesto que solo podía permitirse en un sitio seguro como su base. Ella lo miro inexpresiva.



«encuentros Indeseables»
-. 2276, Dojo Takamura, Roadtripin (Antigua Kagawa, Japón).-

El Dojo estaba en calma, Chansung practicaba los movimientos que su maestro le dejo indicado, pero se sentía inconforme, aun se encontraba lento, no parecía estar a la altura de sus maestros. Entonces, algo le alejo la concentración, era una perturbación en el caos. Las recordaba bien, eran O-Yone Yamato y NS Yoon G, antiguas alumnas de sus maestros que tomaron el camino de los traidores.

―No te busco a ti-dijo la mujer de melena lisa oscura―  No quiero jugar con niños.

―No soy un niño, y si has vuelto a este Dojo es para morir―

El salto y golpe que dio O-Yone pudo ser esquivado por el hábil muchacho, pero él sabía que no podría con ella. Mucho menos si NS Yoon G decidía entrar en juego.

―Pierdes tu tiempo, aunque me mates no te diré en donde están mis maestros. ―

La espada de Chansung no pudo cortar más que unos cabellos de la bizarra criatura que tiempo atrás fue su compañera de prácticas. Entonces se comenzaron a proyectar seres que parecían fantasmas. Miro hacia la mujer que sentada esperaba a que dejasen de combatir, de ella provenían esos seres.

Uno por uno de espectros iban atacando al joven, doblegándolo, pero de pronto la luz de la esperanza que Chansung estaba perdiendo se vio encendida. Uno de sus maestros, pese a estar con el rostro cubierto y vestido de ninja, pudo reconocerlo era él sin lugar a dudas.

Mientras ellas perdían el tiempo observando al recién llegado, Jay apareció por la espalda de NS Yoon G, mientras Minzy levantaba al muchacho.

O-Yone y NS Yoon G no tenían muchas opciones, más que perderse en la noche.  Jaejoong concentro su poder, hacia un solo objetivo; uno de sus errores años atrás. NS Yoon G logró huir de las llamas en las que se vio reducida su compañera.

―Se multiplican como los perros de la calle―dijo Jay― Parecen salidos de la nada. ―

― ¿Entendieron lo dijo antes de morir? Fueron invocadas por Moloch, no por el inquisidor, esto es algo que jamás hemos visto ni enfrentado antes. Cuando fui prisionera de los Abismales pude sentir su presencia fría y manipuladora, aunque jamás llegué a verle. Quería usar la tecnología que MDG’S invirtió en mi. ―

―Lo que es peor aun-añadió Chansung― MDG’S esta creando nuevos guerreros para enfrentar esta amenaza, esto va a ser una escalada muy peligrosa.

―No importa, no somos cualquiera―dijo Jaejoong, haciendo callar a los demás.- Regresemos al “Central Park” esta misma noche. No tenemos tiempo para perder.

Lejos del Dojo, los soldados de todas las facciones parecían enfrentarse esa noche, los niños cubre sus oídos para no escuchar como la muerte se arrastra por las calles de sus ciudades, alguien abrió una puerta que estuvo cerrada por años, alguien desataba otra vez la tormenta que trajo a esas dos mujeres de regreso junto a sus indeseables aliados. Y ellos debían detenerla si querían triunfar por sobre todos.




«Caminos de tierra»
-. 2270, Campos de Amapolas, (Algún lugar de la Cordillera de los Andes).-

Entro al gran salón con el pequeño cuerpo entre sus brazos, en su cabeza solo estaba el nombre de Gitta y la necesidad por salvar a esa niña, no importaba que apenas haya logrado salvar la vida de las manos de Kyo. Llego hasta el estanque de los lotos, y la vio.

 ―Esta más muerta que viva ¿Vale la pena? ―

 ―Siempre―hablo con una firmeza abrumante.


Abrió los ojos para dejar ver esas ventanas que reflejan el dolor del mundo en matices negruzcos. La niña fue puesta en sus brazos, para ser arrullada como si fuese el hijo que Gitta no pudo traer al mundo años atrás. Bom pudo sentir como en ese pequeño estanque la energía de Gitta fluía y sanaba.


―Ven―Gitta extendió su mano derecha hacia Bom, bastando el roce de los dedos para que sintiese como cada herida sanaba― Se llamaba Emilia, pero hija, no despertará aunque sigue con vida…―acaricio el rostro de la niña― Su mente se ha perdido en las profundidades del abismo y no puedo ir por ella.


―No mientas Gitta, no es que no puedas, es que no debes―reclamo, la mujer de piel oscura podía sentir la furia que producía la situación a Bom, pero solo acomodo sus ropas y volvió a cerrar los ojos sin molestarse en responder a acusaciones que la pelirroja ya había hecho muchas otras veces― Antes por lo menos te mostrabas más afectada por no poder salvar a un niño. ―

―Ya te lo he dicho innumerables veces, puedo sanar todos los dolores, todos los males, menos los que están ligados al alma y esta niña, ni siquiera tiene una; apenas dejes el estanque no quedara rastro de un esbirro Abismal―


― ¡Imposible! Es solo una niña, no…―

―Se acerca una nueva tormenta y lo que tienes en tus brazos no es más que un fracaso…―la voz de Gitta comenzaba  sonar etérea casi ausente― a Kyo le gusta despedazar a los iniciados que fracasan… la semilla de Emilia era tan débil que el Abismo se la trago casi por completo. ―

Los pasos de Bom se hicieron presente sobre el césped de la fuente, no podía aceptar que ahora el abismo volviese a experimentar con niños, que cultive sus semillas en el corazón de infantes tan pequeños como Emilia. Bastaron dos pasos fuera de ese sitio sagrado para creer.

Miro el cielo, llovía fuera del campo. Por sus dedos aun estaba cayendo una suave arena que antes formaba el cuerpo de Emilia. En su mente el rostro de sus hermanos, de los niños que hay en la fundación y un objetivo que se aclaró cuando la suave voz de la mujer se escucho en su corazón…

«Sí has visto a Kyo, es que alguien lo llamo…La próxima tormenta es la última, debes buscarlos»

Fue la última vez que se escucharía la voz de Gitta. Bom lloro despidiéndose de ese refugio que fue su mundo por décadas. Porque si quería salvar a la fundación y con ella a los Mediadores que quedaban, debía marcharse a una guerra que no la siente como suya.


Continuará...

Déjame Amarte


Título: Déjame amarte
Autor: Haruhi Park
Pareja: Yoochun & Tú
Género: Ansgt, Drama, Romance, (¿?)
Extensión: Oneshot
Nota: El hombre que sale en la imagen es solo para que se imaginen al antagonista del shot, ya que el tipo de narración no me ha dejado describirlo, y bueno, así me lo imaginé xD

Look at me again



Título: Look at me again


Autor: Haruhi Park



Pareja: YooSu

Género: Angst, UA, Lemon, Slash, Drama.

Extensión: Proceso

Advertencia: Violencia, Drogadicción, Intentos de Suicidio, Muerte de personajes, Uso de un lenguaje de alto contenido ofensivo.

Sumario:
En “look at me” es una historia relatada desde distintos puntos de vista, inspirada en la historia de una pareja que existió realmente, no es una réplica, pero la esencia les pertenece…





Yoochun fue un joven que deseaba vivir la vida más rápido que el resto. Buscaba experiencias que le regresaran la capacidad de emocionarse, necesitaba sentirse parte de algo, necesitaba tantas cosas…




Junsu era un muchachito que quería ser aceptado, que se escondía tras muchos disfraces, entre ellos la ingenuidad. Porque no era ingenuo… o eso creía él. Entre tantos disfraces se perdió a si mismo, y creyó encontrar el amor… Pero dolía tanto.




Han pasado diez años, muchas experiencias, muchas idas y venidas. Hace diez años que Junsu vio por última vez a Yoochun, faltaron tantas explicaciones, faltó una despedida. Sobraron los malos entendidos y las mentiras que sembraron el odio y la incomprensión.

El destino les ha jugado una de las suyas, en una nueva ciudad se han vuelto a reunir ¿Podrán aclarar las cosas? ¿Lograran sanar esa relación que tuvieron una vez? ¿Habrán superado realmente un pasado lleno de drogas y exceso?




Nota: La historia no tiene un orden cronológico, es decir, habrás saltos de tiempo, conversaciones que no serán narradas directamente, serán expuestas como trozos de las memorias de sus protagonistas. También se aplica para los capítulos, por ejemplo, el primer capítulo se trata más que anda del reencuentro, pero el siguiente (Y a modo de adelanto) se trata de lo vivido antes entre ellos, y puede que el que sigue regrese a la época del reencuentro. Sí será un poco enredado, pero espero les agrade.

-Intentare actualizar para los días 15 y 30, si puedo antes mejor, todo depende de la recepción que tenga el capítulo uno.
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Capítulos:

Déjame Amarte



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Camino entre la multitud oculto tras un sombrero y gafas oscuras, han pasado cinco años desde mi debut. Lo he conseguido hasta el momento, pero aun sigo aquí luchando por poder verte a lo lejos… mi estrella. Mi pequeña estrella que engañó a mi corazón, creí que brillabas para mi, estrella mentirosa.

Sin embargo yo te sigo buscando, para ver si algo de ese brillo cae en mí nuevamente pero solo puedo ver como lo cubres a él, como le sonríes a él, como lo besas y abrazas. Y yo pienso en la próxima canción que escribiré imaginando que estas a mi lado, que la puedo cantar para ti.

Hoy mi intento fue un éxito, puedo verte desde fuera de la tienda en la que trabajas, me gusta como se ve en ti ese uniforme de dos piezas blanco, pero prefiero el negro de invierno, porque el invierno te sienta mejor

―No regreses, por favor―me decías mirando el piso, creías poder ocultar tus lagrimas de mi―No puedo estar a tu lado… si sientes tanto por mi, no quiero hacerte más daño Chun… porque yo… yo…

―No lo vas―te interrumpí― él lo dejo todo por ti y tu por él, lo amas y yo solo puedo ser tú amigo―llorosa asentiste y no pude evitar abrazarte―No… solo no seas su estrella, si lo eres entonces no lo soportaré… moriré de pena―te dije egoístamente, y tu te separaste de mi, con esa expresión  enojada en tu hermoso rostro que no derramaba las lagrimas que supuse, pero que si estaban en tu rostro.

―No quiero volverte a ver, entiende que ser su estrella es justo lo que quiero ser―me enfrentaste.

―Te amo―fue lo mi respuesta, lo último que pude decirte antes de que te marcharas sin voltear a verme ni una vez, solo me abandonabas en aquel parque de diversiones, junto a la rueda de la fortuna.

Si tan solo te acercaras a mi cuando entro como un cliente, valdría la pena comprar toda la tienda, pero no lo haces, le pides a alguna compañera que me atienda y tu desapareces sin siquiera mirarme… otra vez.

Mi celular suena, lo miro y un mensaje aparece “Cumpleaños Susu”, lo había olvidado frente a la expectativa de verte, pero no desperdiciare la oportunidad. Entre cuando vi que todas tus compañeras estaban ocupadas. Solo tú disponible. El disfraz funcionaba, era obvio que no me reconocías, tu gentil sonrisa aun estaba presente. Busco entre los estantes por un regalo que sé no encontraré, no es el estilo de Junsu usar ropa femenina. Miro por el rabillo que te acercas. Si te hablo ¿Saldrás huyendo? Lo más probable. Sigues avanzando haciendo latir mi corazón muy fuerte. Entra alguien y te detienes.

―Bienvenido… ¡Oppa! ―escucho tu voz, solo tu hermosa voz porque he cerrado, no quiero verte con él. No abriré los ojos. No me quiero hacer más daño, si te veo con él no podré seguir oculto, estoy seguro.

―Tenemos que hablar―definitivamente es él. Parecer que está enojado, lo sé y seguramente tú también lo sabes, por eso se alejan. Abro los ojos para verlos en una esquina de la tienda. Lo sabía, están discutiendo, pareces molesta, pero al final lo abrazas sin ser correspondida por un tiempo y te vas. Yo espero a que él deje la tienda, no quiero que tengas problemas por mi culpa. Él mira hacia la zona tras la que te perdimos de vista antes de salir. Yo iba a hacer lo mismo pero apareciste con unas gafas violeta, tan hermosa con tu cabello suelto; me detuve tras un estante y espere un par de minutos antes de salir.

Abandone la tienda con el corazón roto nuevamente, pero ¿qué le haré? Soy un masoquista; Cansado y tan dolido como años atrás me sacó la gorra dejándome caer sobre una banca cualquiera.

―Señor―la voz de una niña me saca de ese sitio íntimo donde los pensamientos, compromisos y recuerdos se entremezclan para dar vida a nuevas cavilaciones que ocupen mi mente deprimida. La miro, como cualquier niña de su edad es una ternurita con su uniforme de pre-escolar y ese bolsito que parece más grande que su dueña―La señorita…―la miro extrañado, ella rebusca en sus bolsillos―tome, adiós―me extiende un papel y regresa corriendo hacia su madre, ignorando mis llamados. Seguro se equivoco de persona creía, hasta ver escrito mi nombre en la hoja.

«Necesito hablar contigo, debió ser antes, pero no tenía tú número ni el valor para hacerlo.
Te he extrañado tanto»

Mire a todos lados en busca de quien deseaba hablarme, pero no encontré a nadie. Debió perder el valor. Me quite las gafas frustrado, y no demoraron en llegar los “¡¡Oppa!!” por todas partes. Esta era mi realidad, tener el afecto de muchas personas… menos de quien quería tenerlo.

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Ha pasado tiempo desde que te dije oficialmente adiós, pero tu sigues apareciéndote en mi vida, como queriendo desde la distancia y en silencio colarte en alma, sin importarte en lo absoluto que mantengo una relación con un viejo amigo tuyo. No, no te importa, solo apareces con tu mirada profunda, con tu belleza sobrenatural a enceguecerme, porque por más que te ocultes mi rebelde corazón es perfectamente capaz de reconocerte y duele, no sabes como duele la distancia.

            Dime Yoochun, ¿Cuánto tiempo debo evitarte para que dejes de venir? Espero que se amucho, porque te extrañé todos estos meses que no te podía verte observándome desde fuera de la tienda. Cada vez que te veo aparecer, o me doy cuenta que estas ahí, recuerdo cuando me decías que yo era tu estrella, jamás te respondía cual era la mía… en ese tiempo no lo sabía.

            Se me han ido dos clientas por estar mirándote ¿entraras?  Si lo haces esta vez me asegurare de atenderte, no voy a huir. Parece ser que te están llamando al celular ¿Te marchas? No, que alivio, te veo entrar y no soy capaz de quitarme esta sonrisa boba mientras me acerco con paso lento ¿Buscas regalo para tu novia?; Dos pasos más y te hablaré, trago saliva, siento que le corazón me va a explotar. Alguien entro a la tienda. Me giro para darle la bienvenida, pero se me seco la garganta al verlo llegar, miro rápidamente hacia ti y regreso a él, a duras penas logre disimular mis nervios y chillar ese entusiasta “Oppa” y sonreírle. He aprendido a ser una gran actriz.
           
            ―Tenemos que hablar―está molesto. Lo conozco lo suficiente como para equivocarme, seguramente te reconoció. Le pido que hablemos en un sitio más apartado― ¿Qué hace aquí?―me pregunto como si yo le fuese a responder, yo no sé que buscas ahora entre los escaparates― ¿Piensas huir con él? ¿Eh?  Ya sabes que no tienes domino sobre ti misma ¿Recuerdas porqué?―porque estoy en sus manos, porque si él dice “Sí” me sacaran del país arrastras, solo porque yo no puedo tener algo que él desea y jamás será suyo. Si supieras, si tan solo imaginaras lo difíciles y humillantes que han sido estos años. No es fácil estar atrapada entre las garras de quien asegura amarte, que por él no puedo ir contigo ahora que sé cuan dentro mío estás, ahora que la mascara suya termino de caer, y ahora siento que me quedé con el premio de consuelo… patético…

―Te amo―dijiste hace años, haciendo que mi corazón se detuviera y las lagrimas que con dificultas retuve salieran deteniendo las palabras que sin yo conocerlas nacieron en mi mente “Y yo a ti”, pero a lo lejos estaba él con sus ojos fríos, la persona que yo creía amar. La persona que me tenía en sus manos, las cosas sería más sencilla sino tuviese a mi hermano. Sin embargo fui incapaz de rechazarte directamente y me marche para desahogar mis sentimientos en un ahogado llanto protegida por las paredes de mi cuarto.

Ahora estas a unos metros viendo como discuto con el, otra vez, un poco más de actuación en espera de ser libre―Abrázame―me ordena―ya sabes que hacer―fingir que me aferro a él, así lo hago reteniendo las lagrimas y los deseos de empujarlo lejos de mi vida―Terminaste de trabajar hace 15 minutos, cámbiate y renuncia, no quiero que él sepa donde encontrartesiento sus manos en mis caderas. Quiero gritar―debiste renunciar hace mucho―agrega separándome gentilmente, sé que solo actúa.

Sin poder voltear mi rostro hacia ti me voy hacia los vestidores, derrotada nuevamente. En el camino me encuentro con mi supervisora― Te buscan al teléfono―le agradezco con una reverencia y me alejo, no quise renunciar… luego tendré problemas con él.

―Chalalalalá…la tenemos―la voz de mi hermano con su tono risueño, siempre será mi opuesta― La conseguimos, irrevocable… Noona~~ somos coreanos por ley―y su fingida risa malévola resuena en la línea― Pero ¿Por qué no le dijimos nada al cuñado? ―tan inocente mi niño, nadie diría que es el mayor. Pero sus palabras me estaban devolviendo la vida. Antes de colgarle broto de mis labios un feliz “Porque así debía ser, tu excuñado no debe saber nada”. Ahora no tenia caso renunciar, él ya no tendría forma de seguir presionándome, por muy Jefe de Inmigraciones que sea, ya me han dado la nacionalidad, ya no hay porque temerle ¿O sí?... sí si lo hay… ¿Cuánto daño podría hacerme? ¿Cómo evitarlo?

Pase por la entrada, quise buscarte, pero no te vi en ninguna parte, quizás te fuiste, pero él no. Él me esperaba en la banca de siempre.

―Se acabó―le dije en cuanto estuve frente a él― Soy coreana―no podía creer lo que estaba haciendo; hace un mes esa sonrisa torcida llena de arrogancia me habría intimidado, inclusos que me dijera que para ser efectivo debía retirar los documentos―Mi hermano―su sonrisa se esfumo del rostro― es increíble lo que hace una visita al notario publico―nunca me había sentido tan bien en mi vida como ahora, me gustaría que tu vieras su cara de espanto―Le contaré todo, acabará por odiarte―No, no era bueno lo que decía si hubiese sido cualquier persona,, pero siendo él no importaba. Era cierto, hace tiempo estuve genuinamente enamorada de él, incluso lo deje todo por ir tras suyo, el desengaño fue duro, pero gracias a él te conocí. A ti que sin mayor esfuerzo me enamoraste lentamente, pero ciega no lo vi en mí ni vi como él fijaba su mente en ti, en tu sonrisa… no vi como te transformaste en su nueva obsesión.

―Te aplastaré―me dijo, sacándome de mi ensimismamiento, yo sonreí encarándole que había grabado muchas de nuestras charlas (mentira) y que incluso grababa esta, intento quitarme la grabadora de mi bolsillo, la única grabación, pero estaba a salvo a mitad de la calle. Él era una personalidad política de todas formas. Antes de que se fuera le advertí que si algo me pasaba o bien a ti o a mi hermano, las grabaciones irían a dar a la policía y a un canal de televisión. Es bueno ver tantas cosas por televisión de vez en cuando. Se levanto y sin poder evitarlo yo, me dio una bofetada ¿Qué importaba un golpe más? Por fin era libre cuando se fue. Seguro mandaría a tirar mis cosas del departamento, mi hermano deberá recibirme.

Respire profundamente, regresando a tomar el metro hacia donde se aglomeran tus fanáticas día a día, pero te vi a lo lejos. Mi estúpido corazón se paralizo y no pude dar un paso más ni llamarte, las lagrimas escaparon por mis ojos logrando la atención de una pequeña niña que curiosa pregunto la razón.

―Quiero hablar  con él, pero no me ve―la niña me sonrió sacando de su bolso un cuaderno y un lápiz. Me sorprende lo inteligente que son los niños de hoy en día. Tome la hoja y escribí una corta nota―Gracias…―le dije antes que ella corriera a entregarte la nota, pero aun así no me viste. Apareció un gesto de frustración en ti que solo consiguió rodearte de toda esa gente que te ama aun sin conocerte realmente. ¿Te perdía otra vez? No, solo por esta ocasión debía ser egoísta y sacarte de entre ellas como sea. Mire mis ropas y mi bolso como si en ellos pudiese encontrar la solución.

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Me sentía ahogado entre tanta gente. Me dolía el corazón por tu culpa nuevamente, te habías marchado dejándome una falsa esperanza que no hizo más que ensanchar la herida. Sin embargo, no podía mostrar tristeza frente a estas personas que me intentaban dar tanto cariño. Apreté en mi mano tu nota y seguí sonriendo como pude hasta que escuche un “Míster Park” en una voz que hace mucho no escuchaba llamarme, la tuya. Te abrías paso entre ellas ¿Desde cuando eres tan segura? ¿Y esa ropa de marca?... él debe tratarte muy bien.

Las fans te dieron paso, tu aspecto y la vos firme que estas usando más el acento extranjero que tienes, se impone entre ellas―Llevo toda la tarde buscándolo Señor, no puede escapar de la sesión… todo el equipo lo esta buscando―fingías molestia, arrastrándome desde el antebrazo entre las caras decepcionadas de las chicas― Lo siento chicas ¿Quieren un nuevo photo book de DBSK? ―les preguntaste y ellas asintieron―entonces no pongan esas caras y dejen que me lo lleve―La última vez que te vi tu coreano no era tan bueno como  ahora.

Me arrastraste un par de cuadras sin mirarme ¿solo te acercaste a ayudarme? ¿Es que sigo pareciéndote tan débil? Y yo sin poder zafarme pese a tener la fuerza para hacerlo. Te detienes soltándome. Seguramente te marcharas dejándome además el recuerdo del calor de tu mano. Pero te giras mostrándome tu rostro bañado en lágrimas. Es inevitable la sorpresa, sé cuan sumisa puedes llegar a ser, pero tu orgullo te impide dejar que otros te vean llorar.

―Te he extraño tanto―me dices acongojada y cae de rodilla, no alcance a evitarlo― Perdón, perdón por ser una cobarde… perdón por no responderte aquella vez pero no podía…te juro que no podía―me pedías con tanta tristeza y yo solo pude agacharme para abrazarte―Chun… por favor―tu voz apenas era un hilo difícil de escuchar― Sé, que quizás sea tarde…―tus manos se aferraron  a mi ropa― ¿Puedo seguir amándote? ―me preguntaste haciéndome abrazarte más fuerte, incapaz de responder por mi propia emoción― Aunque sea de lejos… aunque tu ya no me ames…déjame amarte a la distancia―mis oídos apenas lograban creer lo que decías, pero mi corazón si que entendía, revivía después de tantos años.

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Desde la ventana vemos a las fans que esperan que dejemos el salón para enfrentarlas. Por internet se divulgaron rumores sobre nuestra historia, del como nos conocimos, nos enamoramos, nos separamos y nos rencontramos. Te veo y estas reluciente, como la primera vez que tus ojos encontraron los míos.

― ¿Vamos? ―me dices dándome confianza, ya nada nos podía pasar luego que lo nuestro se confirmo en la entrevista, en la que nos robaron la verdad de los labios. Pero estás a mi lado, y tengo la confianza para enfrentar todas las dificultades que se nos pongan en el camino. Hasta las más difíciles.

―Todo el país sabe que la dama era la futura esposa del Jefe de Inmigraciones…―entonces no pude seguir escuchando la pregunta y sin más le interrumpí.

―Es mi novia, mi futura esposa, lo ha sido desde hace más de cuatro años, su relación con el Jefe de Inmigraciones es cosa pasada, así que agradecería que no insistiera en eso-pedí con seriedad.

―Está bien, pero ¿Cómo es que personas que se mueven en mundos completamente diferentes acabaron juntas? ―continua la periodista.

―Primero, el mundo del espectáculo y la política no están en mundo distintos y muchas veces se combinan, sobretodo en campañas electorales…―comenzaste a responder― Sin embargo, con Micky la historia es más vieja que su carrera, años antes le rechacé, porque creía que era lo mejor para él… y porque creía amar a Dong-Han-ssi―suspiraste― Me tomo muchos años darme cuenta si bien le tenia un gran cariño―tomaste mi mano―Mi felicidad no estaba a su lado―tus palabras me sacaron una sonrisa amplia y feliz.

Recuerdo que la entrevista siguió, pero ni tú ni yo dábamos detalles de tu relación con Dong-Han, así fue el acuerdo al que llegamos a la semana siguiente de nuestro rencuentro, cuando fuimos a encararlo: Tú no decías nada y él nos dejaba en paz.


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Te ves tan hermosa hoy que no puedo creer que vayamos caminando de la mano. Veo tu rostro y creo más firmemente que las huellas de estos cincuenta años de matrimonio te han dejado solo te hicieron más perfecta. Cincuenta años de matrimonio que nuestros hijos, yernas y yernos, nietos y amigos han decidido celebrar con esta renovación de juramentos. Estamos viejos, mis huesos están cansados y las piernas duelen si me quedo mucho tiempo de pie, pero aun así avanzo contigo del brazo por el pasillo hacia el altar.

La menor de nuestras bisnietas no se queda tranquila entre los brazos de su madre. Tú sonríes al notarlo. Veo los rostros que nos rodean, solo gente exitosa, aunque suene arrogante. Hemos educado bien a nuestros hijos, a cada uno de nuestros 2 varones y a las tres mujeres, jamás imagine llegar a tener tantos hijos. Junto a ellos y sus familias los chicos con sus familias. Se me encoge el corazón al ver el espacio vacío entre los Jung, hace más de un año que Yunho dejo este mundo, que dejo a su mujer (una excelente mujer). A esta edad es más común de lo que quisiéramos haber perdido varios amigos (Boa, Rain, JYP, entre muchos), pero entre nosotros cinco, entre DBSK, luego JYJ/TVXQ y nuevamente DBSK, solo es Yunho quien nos falta; Retirarnos fue una difícil decisión, pero ha cierta edad seguir haciendo concierto y toda esa actividad es prácticamente imposible, la salud no nos acompaña. Jamás pensamos, no estaba ni en nuestros peores pronósticos siquiera, que el cese de actividades haría que nuestro hermano, nuestro líder… nuestro Yunho se fuese tan rápido ¿Me siento culpable? Quizás debí escucharte cuando me decías que no fumase… quizás así nos hubiésemos demorado un poco más en retirarnos. Escapa de mis labios un triste suspiro para mi amigo, me miras y regresa a mi la sonrisa al ver la tuya.

Más allá, a la izquierda, me mira Changmin acompañado de su segunda esposa y todos sus descendientes. Me gusta verlo sonreír, sufrió tanto cuando enviudo. Sí Ji-Eun fue una gran medicina, además le dio muchos hijos… creo que esa es la familia más grande.

A tú derecha sonríe Junsu con su esposa, esa pareja son tus mejores amigo (Si un tiempo hasta celos tuve de lo bien que te llevaste con Susu, tonterías mías), en fin, tal como son esos dos estoy seguro que están planeando su propia celebración de aniversario, en complicidad con su hija mayor, que resulto tener la buena cabeza de su madre y ahora es una de las mejores fiscales del país, claro junto a ella está el hijo mayor de Yunho (Su esposo) que aparte de ser un exitoso productos, unió sus familias (Aun recuerdo como vino a pedir consejo para enfrentar a su suegro). Tal como hizo el segundo hijo de Jae al casarse con mi segunda hija, y mi hijo menor al hacerlo con la quinta hija de Changmin. Y así sin terminar, porque de una u otra forma nos hicimos familia política, además de ser una familia del corazón, incluso con las descendencias de otros amigos, ejemplo es mi nieto con una de TOP y así sin acabar. Somos tantos y tan enredado todo.

Llegamos al altar, donde nos espera el sacerdote. Te miro de reojo, estas nerviosa. Y pensar que en un principio te negabas a la ceremonia. Pero acabaste escribiendo los votos tu misma. Me sonríes tomándome la mano, tus huesos son tan frágiles ahora, tu cabello aun tiene recuerdos del color de tu juventud. Miro a tus ojos brillantes y sé que no necesito nada más que todo lo que tengo y tú tampoco, porque así como estamos somos tan felices.

Pero…

Nada es eterno y te marchaste primero. No te culpo ni podría reclamarte nada, así es la mejor forma, no quería verte sufrir más; Lo sé, no tenias ninguna enfermedad trágica, pero sin ser enfermedad la vejez es dolorosa y difícil de sobrellevar, a tus 94 años irse en sueños era lo correcto. Así tampoco sufrirás por mí. No soportaría verte triste, nunca me ha gustado. Sé que pasamos por momentos difíciles, unos maravilloso y que al final de nuestros días solo recordamos las cosas buenas que nos han pasado, pero imaginar que me iba antes y te dejaba sola es algo que no soportaba. Y lo compruebo ahora que cada día es más duro levantarse desde que ya no estas. Mi cuerpo me dice que pronto los alcanzaré… a ti, a Yunho, a Jae y todos los que ya nos han dejado. Mi estrella, no es divertido estar solo. Solo lo lamento por Min y Su, ya no tendrán a un Hyung que los cuide, pero estarán bien… los niños sabrán cuidarlos como merecen, estoy seguro que esos dos si llegaran a siglo, lo que es yo prefiero dormir… estoy tan viejo y cansado… te extraño tanto…

―Me gusta como te queda es ropa―te sonrío, me sonríe. Miro a mí alrededor, mis Hyung y Noonas están presentes. Ya no hay dolor ni soledad. Me abrazo a ti, a Yunho y a Jae, los he extrañado tanto. Estoy seguro que he entrado al paraíso, a una felicidad eterna que solo podrá aumentar con el transcurso del tiempo―Al fin podré dormir sin que me apuren por la agenda―escucho la risa de Jae y de todos. Al fin puedo nuevamente besarte.

FIN